La luz solar que incide en los techos de las escuelas y centros educativos en general es un recurso cuyo potencial para ayudar a reducir las facturas eléctricas no ha sido aprovechado en pleno. En 2019, un estudio de la universidad de Stanford, mostró que la generación fotovoltaica en colegios y campus universitarios podría permitir a las escuelas satisfacer hasta el 75% de sus necesidades de electricidad. Incluso, podría contribuir en la reducción de la huella de carbono del sector educativo hasta en un 28%.
La misma investigación determinó que los paneles solares podrían ayudar a las escuelas a depender menos de las redes alimentadas por centrales eléctricas. En particular, de aquellas impulsadas por gas natural y otros combustibles fósiles que generan partículas, dióxido de azufre y óxidos de nitrógeno. Estos contaminantes del aire producen fenómenos como el smog y la lluvia ácida, así como graves consecuencias para la salud.
Más allá de los efectos medibles sobre el ahorro en las facturas de electricidad y la contaminación del aire, las instalaciones solares también ofrecen nuevas oportunidades de aprendizaje para los estudiantes. Veamos en detalle las ventajas de la generación fotovoltaica en colegios.
Ventajas para las propias instituciones de la generación fotovoltaica en colegios
Uno de los principales retos que encaran las escuelas es el creciente costo de la electricidad. Este desafío se convierte en una oportunidad palpable al considerar la implementación de paneles solares. Desde luego, los colegios, al igual que cualquier otra entidad, necesitan energía para funcionar. Y gran parte de sus consumos, tanto térmicos como eléctricos, representan una carga financiera considerable. Según estudios recientes, el 90% de los costos energéticos en las instituciones educativas provienen de la electricidad. Principalmente, la climatización, la iluminación y el funcionamiento de computadoras y electrodomésticos destacan como los principales consumidores de esta energía.
Sin embargo, la adopción de la generación fotovoltaicaofrece una solución práctica y rentable. Al cambiar a la energía solar, las escuelas reducen significativamente los costes energéticos. Esto les permite destinar recursos adicionales a áreas críticas como los salarios de los docentes y el equipamiento educativo.
Este cambio no solo representa un ahorro a corto plazo, sino que también se traduce en beneficios a largo plazo, ya que los paneles solares tienen una vida útil de al menos 25 años, lo que garantiza un ahorro continuo durante este período.
Además del ahorro económico directo, la generación fotovoltaica en colegios ofrece una oportunidad única para que las escuelas generen flujos de ingresos y ahorros adicionales. Esto es factible acogiéndose a los tipos de autoconsumo con excedentes, con o sin compensación. De elegir la primera opción, la escuela podrá obtener descuentos sustanciales en el término de consumo de la factura. Mientras que, con el autoconsumo con excedentes sin compensación, la institución puede convertirse en productor de energía y vender sus excedentes a la distribuidora.
Estas modalidades no solo ayudan a amortizar la inversión inicial en un plazo relativamente corto, sino que también proporcionan un flujo constante de ingresos durante al menos 20 años.
Por otra parte, el aspecto medioambiental también cobra relevancia en este escenario. Al adoptar la energía solar, las escuelas reducen su huella de carbono y envían un mensaje claro sobre su compromiso con la sostenibilidad y la lucha contra el cambio climático. Este enfoque ambiental en su política de responsabilidad social puede atraer a más padres y representantes, lo que derivaría en un incremento de la matrícula. Igualmente, llama la atención de patrocinadores y donantes potenciales. Todo ello, fortalece la posición financiera de la institución aparte de ser gratificante desde un punto de vista ético.
Beneficios de la generación fotovoltaica en colegios para los estudiantes
En efecto, la generación fotovoltaica en colegios también ofrece una serie de ventajas significativas para los propios estudiantes. La educación es fundamental para el desarrollo de una sociedad consciente y comprometida con el medio ambiente. Por lo tanto, la implementación de tecnologías renovables en las escuelas proporciona un ejemplo tangible de este compromiso.
Al adoptar la energía solar, las escuelas se convierten en modelos de sostenibilidad para los estudiantes. Este cambio asocia un discurso sobre la importancia de cuidar el planeta y la demostración de un compromiso real con la acción. Los estudiantes tienen la oportunidad de presenciar directamente cómo la tecnología renovable puede tener un impacto positivo en su entorno, lo que puede inspirar una responsabilidad más profunda con la protección del medio ambiente.
La integración de la generación fotovoltaica en el currículo escolar también ofrece oportunidades de aprendizaje significativas. Al respecto, las materias de geografía, ciencia, diseño y tecnología de la información, pueden beneficiarse enormemente al utilizar la energía solar como ejemplo práctico. Los estudiantes pueden participar en proyectos interactivos que les permitan comprender mejor la eficiencia y el funcionamiento de los paneles solares, así como explorar el impacto de diferentes variables, como el ángulo solar y las horas de luz solar, en la producción de energía.
En el mismo momento que enriquece el aprendizaje académico, la implementación de paneles solares en las escuelas fomenta una mayor conciencia ambiental entre los estudiantes. Al ver el funcionamiento de la generación fotovoltaica en su propio entorno escolar, los estudiantes pueden comprender mejor los beneficios de las energías renovables y desarrollar hábitos más sostenibles en su vida cotidiana. Este tipo de experiencias prácticas los hace más conscientes de su consumo de energía y los motiva a participar en iniciativas ecológicas más amplias, como proyectos de reciclaje o conservación de recursos.
El medioambiente y la comunidad también ganan con la generación fotovoltaica en colegios
Por supuesto, el cambio a la energía solar del sector educativo también tiene beneficios significativos para el medio ambiente en general. Al reducir la dependencia de los combustibles fósiles, las escuelas contribuyen a la mitigación de las emisiones de gases de efecto invernadero y alivian la presión sobre nuestro planeta. Un sistema fotovoltaico de tamaño mediano puede tener un impacto considerable en la reducción de las emisiones de CO2 a lo largo de su vida útil. Por ejemplo, el sistema de autoconsumo solar de 32,48 kWp que E4e Soluciones desarrolló para el Colegio Mayor César Carlos en Madrid, disminuye 29,1 Tn de Co2 anual de la huella de carbono de esta institución. Contribuciones de esta magnitud ayudan a proteger el medioambiente para las generaciones futuras.
Más aún, la generación fotovoltaica en colegios también puede tener un impacto positivo en la comunidad en general. En catástrofes y situaciones de emergencia, las escuelas suelen servir como refugios para la comunidad. La integración de sistemas de energía solar con baterías de respaldo garantiza un suministro de energía confiable durante crisis climáticas u otras situaciones de emergencia, lo que convierte a las escuelas en centros de apoyo vital para la comunidad.
Contratos PPA como opción de financiamiento
A estas alturas, puedes preguntarte como directivo de un colegio, cómo podría tu institución cubrir el coste de una planta fotovoltaica. Cabe destacar que los Acuerdos de Compra de Energía (PPA, por sus siglas en inglés) son una opción atractiva para las escuelas que desean adoptar la energía solar sin incurrir en costos de instalación y mantenimiento inicial.
Ciertamente, bajo un acuerdo PPA con una empresa como E4e Soluciones, la escuela cede sus techos y/o terrenos disponibles para la instalación de un sistema de autoconsumo fotovoltaico. La empresa asume la responsabilidad del proyecto y desarrollo del sistema, incluyendo los equipos y requerimientos, sin coste inicial para la escuela. La institución simplemente paga mensualmente por la energía que le proporciona el sistema, a un precio más bajo que el de la red común.
Este modelo de financiamiento ofrece una solución rentable y sostenible para las escuelas, ya que el coste de la planta fotovoltaica se amortiza a lo largo del tiempo. Una vez finalizado el contrato, que generalmente tiene una duración de 12 a 15 años, la planta pasa a ser propiedad de la escuela, lo que significa que no hay costos adicionales por la energía que suministra el sistema.
E4e Soluciones facilita la generación fotovoltaica en colegios
La revolución energética está en marcha y, en medio de este cambio, los colegios están encontrando una oportunidad única para no solo reducir costos, sino también para liderar el camino hacia un futuro más sostenible.
A propósito, E4e Soluciones es líder en instalaciones de autoconsumo en colegios en la Comunidad de Madrid y en España. En más de 15 años de experiencia, hemos desarrollado la capacidad de adaptarnos a las necesidades específicas de cada cliente. De esta manera, conseguimos que la instalación de autoconsumo para tu centro de enseñanza sea lo más óptima y eficiente posible. Nuestros proyectos para los Colegios Miramadrid, el ya mencionado César Carlos y el Apóstol Santiago, demuestran nuestra efectividad en este sector.
Ofrecemos un servicio integral: nosotros nos encargamos de todo, desde el estudio inicial hasta la implantación y legalización del proyecto de generación fotovoltaica en colegios. ¡Contáctanos ahora!
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